Rapidez o lentitud en la lectura
Cuando alguien comienza a practicar las técnicas de la lectura rápida puede que no consiga en los primeros días doblar tu velocidad al leer.
Sin embargo, en cuestión de semanas, es seguro que pasarás a ser una persona con más intelecto, más información, mejor atención y también, más concentración.
El aumento en la velocidad de lectura se va dando a medida que se practican los ejercicios, pudiendo pasar de ser un lector normal a uno realmente rápido en cuestión de algunos días. En el siguiente artículo te contaremos más al respecto.
Qué saber sobre la velocidad
Una persona que ha aprendido sobre lectura rápida (o lo está haciendo en este momento) debe saber que según el texto y su dificultad es necesario adaptarse. Esto quiere decir que no es la misma velocidad la que se requiere para leer una novela que la que se necesita para un informe o examen, por ejemplo.
Un buen lector debe aprende a diferenciar los diferentes tipos de velocidad a medida que está leyendo, teniendo en cuenta las posibilidades de cada uno y además qué es más práctico. Si estudias matemáticas o gramática, no es necesario subir a tantas palabras por minuto, pero si se estás leyendo el periódico, la velocidad puede ser más rápida.
Entonces, la velocidad varía según el tema y tu necesidad, si es algo que conoces o es una información desconocida y con términos complicados. Además hay que tener en cuenta si el tema es sencillo o complejo, de todo esto dependerá si se debe prestar más atención, si se está estudiando o repasando antes del examen, si se lee para gusto y distracción o bien para una investigación o análisis profundo.
En todos estos casos es necesario considerar que la velocidad va a variar y está van a depender del texto por lo que deberás tomar una decisión al momento, es decir, según la capacidad de cada persona, sus gustos, preferencias y conocimientos. Al igual que un coche tiene primera, segunda, tercera, cuarta y quinta, nosotros también poseemos ese sistema aplicable a la lectura.
Para poder determinar cual es la velocidad que vas a usar, es necesario tener presente algunos aspectos.
Primero saber porque que estas leyendo: distracción, conocer argumentos, hacer críticas, corregir, estudiar, encargo para el trabajo, etc.
Segundo el tipo de texto: con palabras fáciles o difíciles, conocidas o desconocidas, ideas claras o confusas, extenso o corto, en otros idiomas, con gráficos, palabras resaltadas por el autor y demás.
Una vez que se has determinado cuál es el por qué y cómo es el texto será más sencillo aplicarle la velocidad adecuada y ser un experto lector, que no sólo está acorde a las circunstancias sino que además le saca mucho provecho a las técnicas más actuales para leer.
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