Leer Rápido Sin Temor

 

Leer rápido sin temor a no comprender

Uno de los principales obstáculos a los que se enfrenta una persona que desea aumentar su nivel de comprensión y agilidad en su lectura es la desconfianza .

Romper la desconfianza, la baja autoestima y el miedo de ser exitoso, es el principal obstáculo a vencer para mejorar tus estándares de desempeño, en la lectura rápida y en tu vida en general.

Existe la creencia de que leer rápido es sinónimo de que no se va a comprender. Nada más lejos de la realidad, de hecho es todo lo contrario, si lees más rápido tu cerebro se enfoca más en la información que está recibiendo por lo que aumenta la concentración.

Sin embargo el miedo nos hace perder no solo unos segundos valiosos en la toma de decisión y posterior acción, sino que disminuye nuestra claridad mental para enfocarnos con todas nuestras fuerzas al logro de nuestros objetivos.

En el caso de la lectura rápida, la inseguridad con la que comenzamos a leer un libro se ve reflejada en la pérdida de tiempo para iniciar concentrados, saltar de un lugar a otro dentro del libro sin objetivo, tomar y dejar el documento sin decidir cuándo comenzar, reducir la velocidad de lectura y tener que reprocesar la información porque nuestra retención y comprensión es muy pobre.

Cuando sentimos miedo, los sentidos se ponen en alerta máxima, tu respiración aumenta, tu nivel de actuación se paraliza esperando a que llegue el golpe o la insinuación del mismo para salir corriendo a protegerte.

El miedo lo que logra es canalizar la energía y ponerla en tensión máxima para utilizarla cuando el peligro sea inminente. Por el contrario, la lectura rápida exige un alto nivel de relajación y tranquilidad para que puedas concentrarte y disfrutar de tu actividad. El miedo solo logrará dispersar tu mente y esfuerzos realizados.

El miedo en la lectura puede aparecer cuando no estás seguro del aporte del documento, cuando sientes que podrías utilizar mejor el tiempo, cuando las preocupaciones te agobian. Para lograr la lectura rápida y efectiva sin miedo, debes dejar de lado tus angustias y reconocer el valor de cada texto.

No existe un mayor distractor del desempeño en el presente que dejar que los fantasmas del pasado dejen distraerte de tus actividades actuales. Es el caso de comenzar a leer un libro cuando te agobia un problema de cualquier tipo o el tema te trae el recuerdo de un engaño o desilusión.

Los fantasmas del pasado debes dejarlos partir para que te puedas concentrar en tu actividad con tu mente y todos los sentidos enfocados y coordinados. La lectura rápida se alcanza no solo con velocidad sino con concentración.

 

Si ya sabes de antemano que el miedo te genera energía con un extra de potencia, la clave está en aprender a utilizar su potencia y poder para que beneficie la actividad de lectura que estás realizando.

 

Esto ocurre con facilidad cuando el tópico y tema se relaciona con una novela de terror y aventura, en donde toda tu concentración hace que devores el libro en forma continua y en pocas horas.

 

El efecto o logro maravilloso se debe a que las emociones presentes se alían con tu empeño de leer el documento con atención y pasión. Las emociones juegan un papel fundamental en la lectura rápida.

 

Decídete a obtener una lectura rápida, libre de miedo y desconfianza, con toda la pasión y entusiasmo, llena de vitalidad y apoyada de las emociones, que siempre vienen cargadas de energía, para enfocarlas en tu actividad y de esta manera obtener un mejor desempeño.

Por todo esto hemos creado Técnica de Lectura que te acompaña para asegurar que puedas leer un libro de 100 páginas en 20 minutos con total comprensión.

Tenemos todas las herramientas para asegurar tu éxito Garantizado