Técnicas De Relajación (Ojos)
Técnica De Relajación para lo ojos
Para nadie es un secreto que nuestros ojos son las ventanas que nos conectan con el mundo. A través de ellos percibimos todo cuanto nos rodea. Formas, colores, texturas, y por supuesto, palabras. Por eso, una visión sana es un ingrediente fundamental para una buena lectura. No nos referimos únicamente a la visión óptima sino al cuidado y disposición de los ojos para el momento de leer.
Cuando los ojos se encuentran en buenas condiciones físicas se puede realizar una lectura eficiente, rápida y sin fatiga. Pero cuando existe alguna deficiencia en la visión, la lectura se torna difícil y, dependiendo de la gravedad del defecto, puede llegar a ser casi imposible.
Es importante que usted se practique una revisión médica por lo menos una vez al año, inclusive aunque no tenga indicios de algún problema específico y seguir al pie de la letra las recomendaciones del especialista, si considera necesario aplicar algún correctivo.
Recordemos rápidamente las enfermedades más comunes que afectan una correcta visión y que pueden presentarse en forma independiente y ocasionalmente.
Miopía: consiste en la dificultad que tiene la persona para leer las palabras de lejos. Se presenta cuando el cristalino tiene una mayor curvatura de lo normal, lo cual hace que las imágenes se formen delante de la retina.
Hipermetropía: contraria a la miopía, se da cuando el lector no puede identificar muy fácilmente las palabras cercanas, por lo cual debe realizar un gran esfuerzo para leer. En este caso, los rayos paralelos al eje del ojo forman su foco detrás de la retina.
Astigmatismo: la persona ve las palabras borrosas o desenfocadas, debido a una desigualdad en la curva del cristalino.
Estrabismo: Defecto de los ojos por el que los dos ejes visuales no se dirigen a la vez al mismo objeto.
Vista cansada: Es un problema visual que tiene su origen en el proceso natural de envejecimiento del ojo y está considerado como un deterioro fisiológico natural del sistema ocular que avanza con los años.
Con la edad, la envoltura traslúcida que recubre el cristalino se hace cada vez más gruesa y menos elástica. El cristalino disminuye más su elasticidad y el sistema ocular pierde poco a poco la capacidad de ajustar el enfoque a cada distancia, también conocida como acomodación del ojo, lo que impide ver con nitidez de cerca y que origina la presbicia.
UN MERECIDO DESCANSO
Después de todo un día de trabajo o estudio, es perfectamente normal que nuestros ojos estén fatigados, incluso, que dicha fatiga se manifieste acompañada por dolor de cabeza. Así que si pensamos disponernos a practicar la lectura rápida o simplemente necesitas leer, acción en la que nuestros ojos se esfuerzan en mayor proporción, resulta imprescindible practicar antes ejercicios que nos ayuden a relajarnos.
A continuación, Técnica de lectura le enseñará algunos ejercicios bastante sencillos, pero muy efectivos para el propósito que perseguimos, inclusive para que los realice durante el proceso de lectura, si siente que lo necesita:
El palmeo: como primera medida, aparte sus ojos del libro, o de cualquier otro estimulo en el que se estén fijando. Frote las palmas de sus manos fuertemente para lograr calor en ellas luego coloque las manos sobre los ojos sin presionar los globos oculares (párpados), procurando una oscuridad completa. ¿Dónde está el truco? Verá: poco a poco el calor de las manos hará que sus ojos fatigados descansen, al tiempo que sentirá una agradable sensación de relajación.
Si realiza correctamente el ejercicio, comenzará a ver ante sus ojos una especie de destellos luminosos, los cuales desaparecerán el cabo e algunos segundos. Después de esto, deje unos segundos más las manos sobre sus ojos, retírelas y reanude la lectura.
Repítalo las veces que considere necesario durante la lectura.
Parpadeo: se trata de un ejercicio fácil, que permite aliviar las tensiones de los ojos. El parpadeo se debe realizar rítmica y voluntariamente; así permitirá – si lo practica regularmente – descansara sin problema, además permite lubricar el ojo.
Movimiento ocular: mueva los ojos abiertos hacia arriba y hacia abajo, repitiendo la acción entre cinco y seis veces. Luego, muévalos hacia los lados de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, sin desplazar la cabeza y tratando de ampliar el ángulo de observación cada vez más.
Esperamos que estos ejercicios le sean de utilidad y le permitan enfrentar la lectura con más eficiencia. Recuerde que si domina la lectura podrá capacitarse mejor para asegurar el éxito.
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