Memorizar, retener información, la mayoría de nosotros queremos desarrollarla o mejorarla, sin embargo no nos preocupamos por saber si quiera cómo funciona realmente el proceso en nuestra mente. Para muchos poder recordar o memorizar información puede ser todo un desafío, debido que no tenemos las técnicas correctas para realmente aprovechar la capacidad que tenemos.
Memorizar implica almacenar en nuestra mente la información que recibimos, de modo que la podamos recordar fácilmente cuando la necesitemos. Es la actividad intelectual que consiste en fijar y retener en la mente los conocimientos que queremos aprender para recordarlos cuando sea necesario.
Podemos distinguir la memoria a corto plazo y a largo plazo. Cuando empezamos a estudiar, la información pasa a la memoria a corto plazo; el objetivo a lograr es enviarla a la memoria a largo plazo, que es la que permanece y la que necesitamos a la hora de los exámenes o pruebas.
Para ello en muchos casos es necesaria la repetición, la concentración, el orden y la lógica y, sobre todo, la motivación, es decir, el interés por los contenidos que queremos memorizar. También es importante la relajación.
De hecho, el olvido suele producirse por fijación deficiente, desinterés, desuso e interferencias.
La memoria es un proceso activo, determinado por tres etapas:
1. Codificación: consiste en clasificar la información de tal modo que la memoria la pueda manejar sin dificultad. Esta codificación puede ser de tipo acústico, visual, o de significado. Permite convertir un carácter de un lenguaje natural (como el de un alfabeto o silabario) en un símbolo de otro sistema de representación, como un número o una secuencia de pulsos eléctricos en un sistema electrónico
2. Almacenamiento: una vez se ha codificado la información, ésta tiene que depositarse en la memoria. El almacén ordena la información de acuerdo con categorías o similitudes, o la guarda en “depósitos” provisionales cuando se trata de memoria a corto plazo y a largo plazo cuando decidimos que debe permanecer mucho más tiempo por la necesidad que tenemos.
3. Recuperación: es la forma mediante la cual nuestra mente localiza y rescata la información almacenada en la memoria. Tanto el almacenamiento por asociación de los datos funcionan por asociación. Una circunstancia nueva debe ser asociada con otra ya existente para poder ser almacenada.
Estos son las tres etapas claves de la memoria, es importante determinar donde requerimos el refuerzo para retener la información, en muchas ocasiones nos falla una u otra etapa y es donde nos frustramos al momento que requerimos recordar algún dato que necesitamos en el momento. A veces es la última etapa, la recuperación ya que pudimos hacer las dos primera sin mayor inconveniente pero al momento de recordar simplemente no sabemos dónde guardamos la información o con que la asociamos y pensamos en que no tenemos buena capacidad de almacenamiento.
Para comprender esto mejor, diremos que nuestra memoria funciona como la de una computadora, o mejor, que la de la computadora funciona como nuestra mente: cada dato nuevo se archiva ordenadamente en la carpeta que le corresponde y ésta, a su vez, puede hacer parte de otra carpeta aún mayor cuya denominación es más general. ¿La diferencia? Nuestro disco duro ¡no tiene límite!. Por el contrario, entre más aprendamos, desarrollamos mayor capacidad de almacenamiento, pues se incrementa el número de datos que podemos asociar con los que ya poseemos.Saber utilizar nuestra memoria es una parte importante si queremos desarrollarnos mejor y desde luego aprender más. Si deseas conocer más acerca de tus propias capacidades, te invitamos a una clase totalmente gratis en nuestro salón virtual donde conocerás tu nivel de lectura, así que regístrate aquí deja tus datos y con gusto nos comunicaremos para coordinar el día y la hora que mejor te convenga.