¿El Problema Es Mi Hijo o El Método de Enseñanza?

¿El problema es mi hijo o método de enseñanza?

Algunos factores que disminuyen la capacidad para asimilar información en la escuela, son resultado de las propias fallas del mismo modelo educativo que usan para “enseñar en aulas”.

Por lo general cuando se recibe un citatorio en el colegio, para “tratar asuntos relacionados con la educación de su hijo (a)”, ya sabemos que básicamente se trata de problemas que rebasan al profesor.  Pero antes de juzgar si uno u otro actor lo hace bien o mal, antes de tomar partido sobre quien pudiera tener la razón, hay que comprender que existen deformaciones naturales que no permiten  tomar una medida justa y llana de la situación que se plantea.

La profesora nos hace pasar y da inicio una serie de comentarios como “señora, su hijo no entiende, habla demasiado en clase, distrae a la clase, no trabaja bien, la tarea viene incompleta, etc… “  interrumpe y dice “oiga si nació bien ¿verdad?, ¿ya la llevo a psicólogo? En todos los años de experiencia que tengo jamás me había topado con un caso como éste…”  a veces la falta de elementos pedagógicos no da para atender a uno entre 40 o más alumnos. Su hijo quedará marcado de por vida, pues lo primero que haremos  será interponernos entre el menor y el profesor,  argumentaremos que tal vez la escuela no es para ellos, que estudie hasta donde pueda y ya veremos después, que aprenda lo básico y tal vez lo suyo es un pequeño negocio, etc., etc., inconscientemente lo estaremos ETIQUETANDO, pondremos en su frente una marca de INCAPAZ y entonces el sistema de exclusión habrá funcionado a la perfección para el profesor,  lavarse las manos  y además agradecerle por aceptar a mi hijo problema  en la clase…

Pues vaya número, nada más equivocado, sí el alumno esta en clase regular, no en grupos especiales de lento aprendizaje, medicados por déficit de atención severa, etc, su hijo se encuentra en condiciones normales.  Es decir no aprende al ritmo de los demás, por lo general los jóvenes con estas características, que se aburren en clase son más receptivos, aprenden mejor y muy rápido, el problema es que no hay un entrenamiento para detectarlos y menos para trabajar con ellos. Lo que ellos llaman problema nosotros lo podríamos llamar  GENIO.  Así es la falta de elementos pedagógicos para tratar con esta generación de nuevos  valores nos lleva a rechazarlos por no saber qué hacer con ellos, ya vimos que no es contra el profesor, sino contra el modelo educativo obsoleto que tenemos…  hoy entendemos que sus cerebros se encuentran acelerados y centrados en la creación y manejo de cosas que, a otros les parecen fuera de su rango de edad.

Una técnica adecuada de lectura rápida, métodos de aprendizaje y una guía adecuada pueden hacer que ese joven, en vez de ser señalado como un problema, se destaque por sus grandes capacidades sin necesidad de estar etiquetado negativamente,  o dicho de otra manera  personas que pueden llegar a ser un verdadero eslabón en la transformación orgánica de nuestro mundo.

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