Hábitos de estudio

Qué suerte la de los demás. Consiguió un mejor trabajo, lo ascendieron de puesto, le aumentaron el salario, que buena idea tuvo, tiene tiempo para su propio negocio… Todas esas personas sabían más que los demás gracias a sus hábitos de estudio.

¡Suerte es estar preparado cuando la oportunidad se presenta!

Hoy con el Internet es sólo cuestión de leer y aprender + en – tiempo. No importa tu puesto de trabajo o el giro del negocio, la lectura tanto física y digital es la clave y el que lea más rápido llegará antes y esto es lo que hace la lectura rápida te da hábitos de estudio que pueden asegurar tu éxito.

Tu suerte está por cambiar, ahora tú sabrás algo más que los demás.

Te estarás preguntando, ¿qué relación existe entre estar hábitos de estudio y leer rápido? Muchas personas creen que leer es una actividad pasiva que no requiere de esfuerzo físico y que simplemente hay personas que les gusta leer y otras no. Nada más lejos de la verdad, la buena lectura es un proceso de mucha actividad y que se puede aprender en cualquier momento. Es muy importante estar involucrados tanto mental como físicamente al momento de leer.

Los ojos realizan la parte mecánica de la lectura y el cerebro la parte cognoscitiva (reconocimiento y comprensión). Ambos deben estar en forma y por lo tanto tenemos que ejercitarlos.

Para empezar te aconsejamos un ejercicio muy sencillo:

¿Qué pasaría si en lugar de caminar de un lugar a otro, te desplazaras dando brincos? Seguramente te cansarías y tardarías mucho en llegar. Lo mismo sucede con tus ojos. Un lector no entrenado lee saltando de palabra en palabra, lo que hace muy lenta y cansada la lectura, es por eso que no todos la tienen como hábito constante.

Para lograr que tus ojos se empiecen a mover fluida y eficientemente, necesitas ejercitar los músculos de tus ojos. Un ojo no entrenado se mueve mejor si sigue un estímulo externo. Escoge un texto de un tema familiar, cada línea debe tener un máximo de 10 palabras. Ve subrayando las líneas de izquierda a derecha con los cuatro dedos de tu mano a una velocidad constante. Al leer el texto, tus ojos deben seguir el movimiento de tu mano, que es el estímulo externo. Es importante que no muevas la cabeza, son exclusivamente los ojos los que se deben mover.

Realiza el ejercicio por 5 minutos varias veces al día. ¡Inténtalo de inmediato y verás diferencia!

Crea tu hábito de estudio con Técnica de Lectura.

¡Tienes en tus manos el triunfo!