La Importancia de la lectura
La lectura, en cualquier momento y a cualquier edad, ha sido una fuente de conocimiento, felicidad, de placer e incluso de motivación. En el mundo actual, con tanto por saber y aprender, y con la necesidad por sobresalir en el campo profesional, la importancia de la lectura ha incrementado.
En el pasado, si la lectura no se cultivaba o fomentaba, era sustituida por el sermón religioso o el discurso. Durante el siglo XIX, en la Inglaterra victoriana, los habitantes se reunían alrededor de una hora para escuchar la lectura en voz de alta de un libro. Sin embargo, hoy en día no basta sólo con leer, ya que queremos leer y estar al día con la información y todo lo que nos rodea. Es por eso que diferentes cursos y clases que conducen a la lectura rápida y la comprensión (como los que se imparten en Leader Reading), apoyan esta creencia.
La cantidad de lectura que alguien genere no debe ser discutida por nadie. No hay necesidad de hacerlo cuando existe una gran variedad de temas para leer. El periódico y las revistas, mientras discutan temas y generen controversia, provocan el pensamiento e iluminan a la naturaleza humana. Las noticias sobre política, deportes, cultura, negocios, organizaciones y actos heroicos, forman en conjunto el mundo en el que nos desenvolvemos. Además, generan un interés por la investigación y un anhelo por el conocimiento.
Puede ser un tema de importancia científica, o un tema de importancia histórica o filosófica; todo depende del gusto de la persona. Este tipo de lectura disciplina a la mente y la capacita para crear un pensamiento crítico y original. Hay otro tipo de lectura: la lectura por placer. Aunque la lectura seria es también una fuente de placer, la lectura que está enfocada principalmente a éste difiere en un aspecto: ofrece antes de exigir, es decir, suaviza y alivia la tensión y la soledad. El único tipo de lectura que no estimula el pensamiento ni proporciona conocimiento es el que se aproxima a la negatividad, el que se emplea como motivo de escape y como excusa para “matar” el tiempo.
Una persona leída es capaz de desenvolverse con otros: es una persona que conversa mucho mejor que los no lectores. La lectura amplía la visión, es un sustituto para los viajes. No es posible viajar tanto como quisiéramos, pero la lectura es capaz de llenar ese vacío y transportarnos a todos los rincones del mundo.
La literatura es una forma en la que el arte cruza barreras, y si uno no conoce el idioma en que la obra literaria está escrita, uno debe estar dispuesto a aprender el idioma. Si el idioma no se aprende, uno puede leer la obra en su versión traducida. Esto contribuye al crecimiento de la comprensión y la tolerancia entre personas. Leer ayuda también a ver el presente en relación al pasado y al futuro, lo que desarrolla una perspectiva histórica.
Con el cine y la televisión absorbiendo la atención de una gran cantidad de niños, adolescentes y adultos, el hábito de la lectura está desapareciendo. Las personas se conforman con leer versiones abreviadas, novelas gráficas y ver películas basadas en libros. Pero al igual que la lectura no debe convertirse en un sustituto de la misma vida, ésta no debe ser reemplazada por el entretenimiento banal. Se puede ser selectivo, se puede ser exigente, pero nadie puede darse el lujo de alejarse del universo de la literatura.
La importancia de la lectura es una de las razones por las que Técnica de lectura ha sido creada, dominar las técnicas adecuadas para leer rápido y comprender es la clave para adquirir conocimiento.