No entiendo
No entiendo lo que leo
¿A qué se debe este mal? Expertos aseguran que, basados en la observación, los jóvenes consideran a la lectura como un proceso tedioso y aburrido. Esto se debe a diferentes factores, por ejemplo, a la escasez en la variedad de los textos que resulten atractivos para los estudiantes, y por otro lado, el desinterés, la falta de comprensión y por falta de hábitos de estudio que no sólo afectan a la lectura, sino al aprendizaje y consecuentemente a la formación profesional.
La razón por la cual los alumnos fracasan en la comprensión de textos es que éstos no ponen en práctica los mecanismos básicos de aprendizaje al momento que realizan la lectura. No piensan ni razonan lo que leen; no se plantean dudas ni resuelven problemas. Leen sin sentido.
Los maestros del sistema educativo nacional imparten la enseñanza de la lectura de comprensión basándose en modelos tradicionales e ineficaces, y en donde la pedagogía se ve superada por la apatía de los estudiantes,
Esta situación debe ser erradicada, ya que los académicos deben aspirar a ir más allá de la simple lingüística; deben tener la capacidad para generar el interés de los estudiantes en la lectura y fomentar la práctica de la comprensión.
En una sociedad ideal, la educación debe formar lectores críticos, competentes y autónomos, capaces de crear análisis y opinión entorno a la lectura y no simplemente memorizar lo leído; capaces de citar referencias y de interpretar la información. Sin embargo, este trabajo no es sólo responsabilidad de los maestros, sino también de los padres y la educación en casa.
Los maestros deben ser responsables de despertar el interés y el deseo por la lectura. Hacer que ésta sea placentera y enriquecedora, y no una actividad tediosa y ligada al aburrimiento. Los docentes deben fijarse como meta que sus estudiantes puedan enfrentarse a toda clase de textos (literarios, científicos, filosóficos, etc.) de forma inteligente. Además, deben crear actividades que desafíen la inteligencia de los alumnos. Éstas pueden ir desde la lectura en voz alta, la redacción de ensayos e incluso círculos de lectura, esto con la finalidad de desarrollar las competencias y el gusto de los jóvenes ante los libros.
El reto de erradicar los mecanismos tradicionales es grande, pero no imposible. Los jóvenes no pueden seguir alejándose de la lectura, mucho menos cuando las nuevas tecnologías aportan herramientas y llaves para facilitar el acceso a la información y cultura mundial, y aquí donde Técnica de Lectura entra en acción, ya que nuestro programa el Método 8-7 es una herramienta que rompe con los esquemas tradicionales y hace que la experiencia de lectura sea algo más que el repaso de líneas. Además, una de nuestras misiones es aportar nuestro conocimiento para crear una sociedad de lectores y por ende, de personas con valores éticos y profesionales. Personas que en algún futuro se convertirán en líderes.
