MEJOREMOS NUESTRA PERCEPCIÓN
Percibir es captar e interpretar la información que recibimos a través de los sentidos. Es diferente del término “sensación”, el cual se refiere a experiencias inmediatas y básicas, que nos generan estímulos aislados simples. La percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización.
Veamos cómo funciona la percepción: imaginemos la siguiente situación: nos encontramos en medio de una multitud, tal vez visitando la Feria del Libro. Hay cientos de voces a nuestro alrededor, se oye música ambiental, la gente camina de un lado para otro, hay mucho ruido y de pronto nuestros oídos captan una voz. Nos concentramos en ella porque se nos hace familiar e inmediatamente nuestro cerebro asimila esa voz a la imagen física de alguien conocido, procesa la información y
¡Percibimos que es un amigo!
Secuencialmente recibimos un estímulo sensorial que seleccionamos en medio de toda la información que recibimos; nos concentramos en él, enviamos un aviso al cerebro, éste lo organiza y… ¡lo interpreta!. Esto es percibir.
Aplicada al campo de la lectura, la percepción visual determina la facilidad y velocidad para leer. Cuando leemos, entran en juego dos mecanismos: la vista, como receptor sensorial y el cerebro, como órgano de interpretación sensorial. Es decir, las palabras son el estímulo que impacta la retina, recibiendo la información y pasándola al nervio óptico. Este, a su vez, la conecta con el cerebro, el cual la organiza y coordina y, finalmente, en el momento en que la sensación se selecciona e interpreta, se da la percepción.
Tomemos ahora en cuenta las características que definen una buena percepción visual de lectura.
Rapidez: las palabras son diferentes por su contorno gráfico (apariencia) y por su significado en centésimas de segundo.
Precisión: la visualización corresponde con exactitud a las palabras escritas.
Atención mental: está siempre presente y de ella dependen las dos anteriores, ya que nos obliga a estar muy pendientes del estímulo visual que en nuestro caso son las letras, las palabras y las oraciones.
De esta manera, la tención no dejará que su mente divague, centralizará su percepción; la precisión no permitirá que su percepción se equivoque, y la rapidez hará que la percepción se agilice, logrando en consecuencia, un aumento en la velocidad de la lectura.
El poder desarrollar al máximo nuestra percepción no solo nos va a ayudar a lograr una mejor velocidad y comprensión de lectura, el lograr potenciar nuestra percepción nos ayuda en nuestros sentidos en captar, conocer, detectar y distinguir mucho mejor todo lo que está a nuestro alrededor.
Lograr leer rápido con total comprensión nos ayuda a ver nuestras actividades y la vida de mejor manera aprovechando las capacidades que tenemos
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