Técnicas de Lectura
Cómo Practicar Las Técnicas
En la lectura veloz es de vital importancia practicar los ejercicios y técnicas que se han dado a conocer tras numerosos estudios e investigaciones. Si no se practica lo suficiente, no se podrá alcanzar un buen resultado en poco tiempo.
Esto no quiere decir que se deben pasar horas repasando, sino que con unos minutos al día será suficiente para que en pocas semanas la velocidad al leer se duplique y hasta triplique. En el siguiente artículo te contaré más.
Lectura rápida: Ventajas de practicar
Como lo hemos comentado con anterioridad, las ventajas de la lectura veloz son variadas, sin embargo, hay otros beneficios que vienen acompañados con la constancia de practicar a diario las técnicas y ejercicios enseñados en artículos anteriores o en nuestro programa de lectura a través de nuestras especialistas.
En primer lugar, permite reducir la cantidad de trabajo que tiene que hacer el ojo. Sus músculos estarán más preparados para afrontar largas jornadas de lectura (como antes de dar un examen o preparar un discurso).
Ayudará en la dirección del ritmo y la velocidad al leer, pudiendo determinar cuál es la rapidez o lentitud adecuada según el tipo de texto, su dificultad y su extensión.
Por otra parte, aumentará la concentración. Esto es de vital importancia para aquellas personas que tienden a encontrar interrupciones en todos los sitios. Cuando esto ocurre, simplemente se debe volver la vista al texto y marcar con el dedo o una regla el renglón correspondiente.
Finalmente, evitará la regresión y el repaso de los términos ya leídos, algo muy común en los niños en edad escolar. Esto se debe a la creencia popular que la repetición de las palabras traen como consecuencia una mayor comprensión y fijación de los conceptos.
Cómo practicar técnicas nuevas
Es recomendable para ser un experto en lectura rápida, practicar al menos 15 o 20 minutos cada día. Ahora si desea resultados en menos tiempo puede hacer estas prácticas 2 veces al día en ese intervalo de tiempo.
Si en los primeros días es difícil mantener la concentración durante todo ese período, no hay inconveniente en hacer bloques de quince o veinte minutos. Descansar la vista entre medio es bueno.
La falta de tiempo no te beneficiará en lo absoluto, por ello, determina un horario fijo para practicar todos los días, sin cambiarlo, por ejemplo, de 10 a 11 de la mañana, de 13 a 14 (horario de almuerzo) o de 19 a 20 (cuando se regresa del trabajo).
Se puede aprovechar el período de vacaciones, los fines de semana o los feriados para practicar más y mejor. Así, podrás desarrollar tus habilidades en relación al campo visual, tener mayor velocidad en la vista para cualquier actividad y reducir los tiempos de detención en un texto.
