Vocalización y Subvocalización

Vocalización y Subvocalización

Dos de los malos hábitos más frecuentes y debemos eliminar si queremos lograr una lectura rápida o veloz y son los que muchas veces practicamos aun sin la intensión de hacerlo y es leer en voz alta o baja el texto que tenemos frente a nuestros ojos.

Esto es totalmente perjudicial para nuestra velocidad, ya que el proceso leer le incorporamos pasos que están de más para llegar a la mente.

Además, estamos habituando a que nuestro cerebro no pueda comprender lo que ingresa por los ojos directamente.

¿Por qué se vocaliza?

Cuando se inició a estudiar el proceso de aprendizaje de la lectura para crear lo que hoy llamamos lectura rápida o veloz y se comenzó a plantear una nueva manera de leer para ser más eficientes, se dieron cuenta que el problema radicaba en la enseñanza que se le brinda a los niños en la escuela, es decir, a la forma en que aprendemos a leer.

Si bien debemos leer en voz alta cuando se está aprendiendo las letras y palabras, luego se nos indican a que lo sigamos haciendo, con el fin de “comprender mejor” lo que dice el texto.

Cuando ya somos adultos este hábito se nos queda lo que hace que realicemos lecturas en voz alta porque se piensa que así comprendemos mejor o incluso hacemos susurros pocos audibles, movemos los labios o nos escuchamos dentro de nosotros esa voz que nos cuenta lo que está en la lectura.

Entonces, es vital eliminar ese hábito tan común que nos queda desde la primaria, aun cuando posteriormente los maestros te pidan que ya no leas en voz alta, más sin embargo no indican cual sería la manera de dejarlo hacer por lo que tu realizas un intento empírico que fuera de ayudar puede perjudicar. Ahora muchas veces pensamos que está bien leer y vocalizar para comprender. Esta idea sigue fija en la memoria al crecer y por ello es que se continúa haciéndolo.

Tipos de vocalización

Se ha detectado que hay dos clases de vocalización: una consciente y la otra inconsciente

Consciente, se trata del hábito más común, porque se sabe que se está leyendo en voz alta, ya sea porque se tiene a la maestra en frente o porque se piensa que de esa manera se comprende mejor el contenido. Se mueven los labios a medida que las palabras surgen ante los ojos. No tiene por qué oírse de lejos, puede ser un simple susurro o movimiento de la boca.

La  inconsciente es aquella que ocurre cuando no se articulan los sonidos pero se utiliza la laringe, haciéndola vibrar de manera involuntaria. Es un acto reflejo que se puede ver en los hombres cuando se les mueve la nuez de Adán y en las mujeres en la misma zona, llamada cartílago tiroides. Es una vibración que puede ser casi imperceptible, pero que está presente.

Se puede incluir una tercer clase: el de la subvocalización: que se basa en la repetición mental de lo que se lee en el texto, una especie de “narrador interno” que va contando lo que dice cada palabra o frase lo que provoca que pierda mucho el tiempo.

No hay que sentirse preocupado, porque esto se puede revertir con simples técnicas y sobre todo, con práctica asidua.

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